D.V.A, RESIDENCIAS Y MUERTE DIGNA EN TIEMPO DE COVID19
Durante estos días, hemos oído hablar de muertos en las residencias para la gente mayor. En DMD continuamos luchando porque las muertes sean dignas, también en las extrañas y terribles circunstancias que no están golpeando como sociedad. Y queremos comunicar que tener el DVA hecho es una garantía también en estas circunstancias. Os queremos poner dos ejemplos, uno de Lérida y otro de Barcelona: Lérida: una mujer de 94 años murió de Covid-19. Su hijo está muy agradecido a DMD porque hacía un año, a petición de su madre, la habíamos ayudado a redactar e inscribir en el Registro el Documento de Voluntades Anticipadas. De la residencia, al aparecer síntomas (décimas de fiebre y malestar) la trasladaron al hospital (cosa que no hubiera hecho falta si la residencia hubiera dispuesto de personal especializado pero no era el caso). En el hospital, su hijo, representante designado por su madre en el DVA, habló con el médico y le explico que su madre no quería que la entubaran, ni ningún tratamiento fútil: fue respetada escrupulosamente su voluntad y no entró en la UCI. Su hijo estaba maravillado que el médico estuviera al caso de su petición, gracias a que el DVA estaba registrado y, por tanto, aparecía en la historia clínica. Su madre estuvo dos días sedada y murió sin sufrir en absoluto. Barcelona: una mujer de 90 años, que vivía en una residencia, presentó síntomas de Covid19. Se planteó la posibilidad de traslado al hospital. Como la mujer se puedo expresar, pidió no ser trasladada. Era una persona que había reflexionado previamente, ya que tenía hecho su DVA hacía años. En el manifestaba su deseo que no le alargasen la vida artificialmente. Se respetó su voluntad de no ser trasladada y murió en la residencia tranquila y bien cuidada. Esto nos lo ha explicado su cuñada.